domingo, 22 de julio de 2012

Invierno dulce y distante

Abrió sus pequeños ojos pensando en ti, se apoyo con sus todavía cansados brazos en su cama para poder sentarse y por consiguiente pararse; luego de varios intentos lo logro hacer, y con los ojos aun gastados y ojerosos se acerco al lavadero, se miro y se pregunto: ¿Quien esa chica?. Con mucha valentía se lavo la cara y seguía preguntándose la ya cotidiana pregunta, que la llevaba cuestionando durante más de un mes. Ella lo sabia. Sabia la respuesta, que tanto le costaba responder, pero siempre tuvo un espacio interno que no aceptaba esa respuesta, un espacio en su ser que todavía se sentía incompleto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario